Por: Isra Gabarrón
El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) ha declarado una emergencia eléctrica en el Sistema Interconectado Nacional, desatando una serie de cortes de energía que han dejado a comunidades enteras sumidas en la oscuridad. A partir de las 17:04 horas del 7 de mayo de 2024, varios estados del país se han visto afectados por esta situación. Si desea conocer más sobre CENACE de click. https://www.cenace.gob.mx/CENACE.aspx
Residentes de múltiples estados reportan que la falta de energía ha persistido por más de una hora, generando inconvenientes significativos en la vida cotidiana. Además, la suspensión del servicio en gasolineras por razones de seguridad ha agravado la situación, afectando la movilidad de la población.
A pesar de los numerosos reportes ciudadanos, las autoridades gubernamentales no han emitido información oficial sobre la situación, y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no ha proporcionado detalles sobre los apagones a la ciudadanía. Esta falta de comunicación ha generado incertidumbre y preocupación entre la población afectada.
Hasta el momento, se han reportado apagones en diez estados mexicanos, incluyendo San Luis Potosí, Ciudad de México, Hidalgo, Zacatecas, Veracruz, Puebla, Estado de México, Chiapas, Querétaro y Guanajuato. La extensión geográfica de estos cortes de energía resalta la magnitud del problema y la necesidad de una respuesta urgente por parte de las autoridades correspondientes.
La emergencia eléctrica plantea serias interrogantes sobre la resiliencia y la capacidad de respuesta de la infraestructura energética del país ante condiciones climáticas extremas y otros factores desencadenantes. Además, pone de manifiesto la importancia de una comunicación transparente y oportuna por parte de las instituciones responsables para mantener informada a la población y coordinar acciones efectivas en situaciones de crisis.
A medida que la situación evoluciona, es fundamental que se tomen medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de las comunidades afectadas, así como para abordar las causas subyacentes de estos cortes de energía. Esto incluye la implementación de medidas de mitigación y prevención, así como inversiones en la modernización y fortalecimiento de la infraestructura eléctrica para garantizar la estabilidad y la confiabilidad del suministro de energía en el futuro.
En conclusión, la emergencia eléctrica en México es un recordatorio contundente de la importancia de la preparación y la resiliencia frente a eventos imprevistos. Es crucial que se tomen acciones inmediatas para abordar esta crisis y trabajar hacia un sistema energético más seguro, eficiente y sostenible para todos los mexicanos.