A unos pasos de la iglesia católica “San José” de la calle Baltazar R. R. Leyva Mancilla del barrio El Calvario, en Tixtla, fue abatido a balazos un chofer de Urvan del transporte público que causó pánico entre los vecinos del lugar.
El homicidio se registró al mediodía cuando la víctima fue interceptada por solitario pistolero que lo mató de siete balazos y huyó del área.
Al lugar llegaron elementos del Ejército y policías ministeriales para acordonar el área, mientras que el agente auxiliar del Ministerio Público y peritos de la Fiscalía General del Estado se encargaron de realizar las diligencias de ley.
El asesinado quedó tirado bocabajo en la rampa de un garaje de un domicilio y en la parte posterior de una camioneta Nissan tipo Urvan, blanca, a la que la víctima le realizaba reparaciones.
El finado vestía pantalón de mezclilla azul marino, playera tipo polo rojo y tenis negros, presentaba balazos en la cabeza y tórax.
Cerca del cadáver las autoridades policíacas localizaron varios casquillos de calibre .9 milímetros que quedaron a disposición del Ministerio Público para integrarlos en la carpeta de investigación.
Una vez que el Ministerio Público concluyó con las diligencias, el cadáver fue depositado en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) en Chilpancingo para la práctica de la necropsia de ley.
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Un chofer del transporte público fue asesinado a balazos en el barrio El Calvario, municipio de Tixtla que causó zozobra entre los habitantes de esa demarcación.